L1 Rib
Instrucciones de uso
4.4
Tras la intervención quirúrgica
Posible riesgo de lesiones para el paciente en caso de fallo de un comportamiento incorrecto por parte
del paciente.
Un comportamiento posoperatorio incorrecto por parte del paciente puede dar lugar a un fallo del
implante o provocarle lesiones. Tenga en cuenta lo siguiente:
• Durante la fase de cicatrización, deben evitarse todas las actividades físicas que puedan afectar al
implante o a los elementos óseos conectados a ella. Esto se aplica en particular al transporte de cargas
(riesgo de caída) y a las actividades deportivas que puedan causar un choque o impacto.
• El paciente debe ser instruido por el usuario a este respecto y debe ser atendido en el postoperatorio.
¡Posible peligro de lesiones para el paciente por quemaduras o por desplazamiento involuntario del
implante, así como por una posible interpretación errónea del estudio en una RM!
Debido a la evolución y al aumento de la densidad de energía de los equipos de resonancia magnética
nuclear, no se puede descartar un efecto negativo en los implantes y en los pacientes en el futuro.
En caso de duda, no se realizará ningún examen de resonancia magnética hasta que se haya descartado la
existencia de una lesión en el paciente.
Los posibles peligros son el calentamiento o la migración de los implantes que pueden reaccionar al
campo magnético. Además, los implantes metálicos pueden generar artefactos perturbadores, tanto en la
tomografía axial computarizada (TAC) como en la resonancia magnética nuclear (RMN).
El uso del implante debe documentarse en la historia clínica introduciendo la denominación del producto,
así como el número de catálogo (REF) y el código de lote (LOT). Esta es la única manera de asegurar una
trazabilidad sin ambigüedades.
Los implantes L1 Rib (placas y tornillos) pueden retirarse una vez que se ha producido la consolidación ósea.
Los implantes metálicos pueden aflojarse, romperse, acumular corrosión, desplazarse, provocar dolores o
incluso dar lugar a una descarga de tensión después de la consolidación de la fractura, sobre todo en el
caso de pacientes jóvenes y activos. Por su parte, la placa de titanio que está concebida como ayuda para la
consolidación ósea anulará el funcionamiento del implante en cuanto deje de servir de ayuda para dicha
consolidación, por lo que el cuerpo puede considerarla un cuerpo extraño. En todo caso, hasta la fecha no
existen indicios evidentes de que una placa de titanio provoque daños efectivamente, pues no disponemos
de datos suficientes. Por este motivo, no es posible afirmar con certeza si dejar implantada una placa de
titanio que parezca no provocar síntomas puede resultar inocuo a largo plazo, si bien es deseable retirar
cualquier placa de titanio que no ejerza ninguna función, siempre y cuando el procedimiento de retirada no
Revision 01
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