al carbono se puede oxidar. Por ello, es
fundamental secar la sartén justo después de
lavarla y engrasarla con regularidad.
Instrucciones de uso
•
La sartén se puede utilizar en todo tipo de
placas de cocina y en el horno.
•
Cuando se cocina en una sartén de acero al
carbono, la grasa de la cocción se acumula
en los pequeños poros de la superficie. Los
alimentos que se fríen o rehogan no entran
en contacto directo con el acero al carbono,
sino que reposan sobre una capa de grasa
que contribuye a que se doren. De esta forma
también se evita que los alimentos se quemen
con facilidad.
•
Además, el acero al carbono es un material
reactivo, lo que significa que los alimentos
ácidos (como el limón y el tomate) pueden
cambiar de color o adquirir un ligero gusto
metálico. La sartén también puede cambiar
ligeramente de color en contacto con sal y
alimentos ácidos.
•
El hierro que se libera durante la cocción no
supone ningún peligro para la salud, ya que es
el mismo hierro que se encuentra en el cuerpo
humano.
•
Para ahorrar energía, pon la sartén en una
placa con un diámetro igual o inferior.
•
Recuerda que, al usar la sartén en una placa o el
horno, el mango se calienta. Utiliza siempre una
manopla para moverla de sitio.
•
Levanta siempre la sartén cuando la muevas
sobre placas vitrocerámicas. Para evitar
arañazos, no la deslices por encima de la placa.
•
No expongas la sartén a cambios bruscos de
temperatura, por ejemplo, vertiendo agua fría
cuando está caliente, ya que la base podría
deformarse.
•
Ante cualquier problema que presente este
producto, ponte en contacto con tu tienda IKEA
más cercana o con el servicio de Atención al
Cliente, o entra en www.ikea.com.
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