–
Comience generando un vacío en el lado del filtrado con presiones bajas y aumente len-
tamente el vacío hasta que alcance el valor deseado. Ello le permite proteger las fibras
huecas.
–
Modifique la presión, el vacío y el flujo lentamente.
–
Evite efectuar modificaciones bruscas.
n
Debido a la elevada permeabilidad de los hemoconcentradores, se alcanza una concentra-
ción alta de masa celular roja muy rápidamente. Una concentración excesivamente alta
puede provocar hipovolemia al paciente y aumentar el riesgo de trombosis y de obstrucción
del filtro.
–
Compruebe que el hematocrito deseado sea inferior al 50 %, en función del tratamiento
planificado.
n
Un sistema de tubos flexibles y un producto no purgados de aire por completo pueden pro-
vocar embolias al paciente. El cebado con sangre puede favorecer coagulaciones y fugas.
Ello, a su vez, puede provocar una pérdida de sangre del paciente y prolongar el procedi-
miento.
–
Cebe y purgue de aire el hemoconcentrador antes de su aplicación.
–
No utilice componentes sanguíneos para el cebado.
–
Utilice para el cebado heparina o bien un anticoagulante alternativo, conforme al proto-
colo clínico.
n
El producto puede presentar fugas en las fibras (coloración rojiza en la bolsa de acumula-
ción del filtrado) durante la utilización. Ello, a su vez, puede provocar una pérdida de sangre
y reducir la capacidad de filtración.
–
En caso de fuga, coágulos o salida de sangre, sustituya el producto por otro o finalice la
hemoconcentración.
–
Mantenga siempre a mano un aparato de repuesto.
n
Si el nivel del principio activo de los medicamentos administrados es demasiado elevado, el
paciente puede desarrollar una reacción tóxica o alérgica.
–
Monitorice los valores electrolíticos y el nivel del principio activo de todos los medica-
mentos que sean administrados durante y después de la hemoconcentración.
–
Las sustancias solubles administradas con fines terapéuticos podrían ser eliminadas
con el filtrado.
–
Las sustancias terapéuticas de alto peso molecular o ligadas a proteínas podrían enri-
quecerse en la sangre.
–
Un desequilibrio electrolítico puede provocar al paciente alteraciones del ritmo cardía-
co.
n
Si la bolsa de recepción para el filtrado está posicionada incorrectamente, puede producirse
un aumento de la presión transmembrana. Ello, a su vez, puede provocar una hemólisis ele-
vada y reducir la capacidad de filtración.
–
Posicione la bolsa de recepción para el filtrado a una altura claramente más baja que la
del hemoconcentrador. Esta configuración permite aumentar la capacidad de filtración
por efecto de la fuerza de gravedad e impedir el reflujo del filtrado.
n
Si se exceden los valores mínimos y máximos permisibles para las presiones y el flujo sanguí-
neo, pueden producirse fugas y deterioros en el producto. Esto puede provocar embolias,
hemólisis e infecciones en el paciente.
–
Para asegurar una filtración efectiva, compruebe que exista un gradiente de presión
adecuado entre el lado conductor de sangre y el lado de filtrado.
–
Monitorice la presión en la entrada y en la salida de sangre a fin de advertir un posible
indicio de aumento accidental de la presión transmembrana, dado el caso.
–
Configure una alarma o una parada automática de la bomba para evitar que se exceda la
presión transmembrana máxima admisible, dado el caso.
–
No aplique para el hemoconcentrador un flujo sanguíneo mínimo inferior al indicado por
el fabricante. Esto impide la hemostasia y disminuye la coagulación.
–
La efectividad puede aumentarse aplicando un vacío regulable. Tenga en cuenta que ge-
nerar vacío en el lado del filtrado incrementa la presión transmembrana.
| BC 20 plus / BC 60 plus / BC 140 plus | 43 |
Instructions for Use | 2.7 | G-153 | 07
es