Inspección
Antes de cada uso, realizar una inspección visual y una prueba de funcionamiento para asegurarse de que
el producto esté en condiciones operativas y funcione correctamente. Debe realizarse una inspección
periódica por parte de una persona competente al menos cada 12 meses. Estas inspecciones deben
registrarse, prestando especial atención a las áreas de desgaste potencialmente elevado, tales como los
puntos de fijación, textiles, levas, rodamientos, etc. En el Reino Unido, la frecuencia de la inspección
periódica debe ser de, al menos, 6 meses; es responsabilidad del usuario garantizar el cumplimiento de
las directrices de inspección de su propio país o región.
Textiles:
Comprobar si hay cortes, desgaste, abrasión, daño debido al deterioro, contacto con
fuentes de calor, álcalis u otras sustancias corrosivas, así como la legibilidad de la etiqueta.
Costura:
Comprobar si hay hilos rotos, cortados, sueltos o desgastados.
Metales:
Comprobar si hay grietas, distorsiones, corrosión, desgaste por abrasión, rebabas,
remaches o tornillos desgastados o sueltos, decoloración causada por exceso de
temperatura (superior a 100 °C), resortes rotos, atoramiento de piezas móviles,
componentes rotos o faltantes, así como la legibilidad de las marcas.
Retirar inmediatamente del servicio cualquier artículo que muestre defectos. Toda reparación debe ser
llevada a cabo por el fabricante o por un agente autorizado por él.
Anclaje
Los puntos de anclaje deben evaluarse siempre en cuanto a su resistencia e idoneidad para la tarea
(EN795, mínimo 12 kN). Los bordes afilados, la superficies abrasivas o a alta temperatura deben evitarse,
o bien protegerse frente al contacto.
Los puntos de anclaje deben situarse por encima del usuario siempre que sea posible.
Limpieza
Enjuagar en agua fría y limpia. Si sigue existiendo suciedad, lavar en agua limpia templada
(máximo 40 °C) con jabón puro o un detergente suave (con un pH dentro del rango de 5,5 a 8,5). Puede
lavarse en lavadora, pero adoptando precauciones para la protección frente a daños mecánicos, por
ejemplo, colocando el artículo en una bolsa antes del lavado. Enjuagar abundantemente en agua fría y
limpia.
Mantenimiento
Mantener el producto siempre limpio y seco. Debe retirarse cualquier exceso de humedad con un trapo
limpio y dejarse secar al natural en una habitación templada lejos de fuentes de calor directo.
Las piezas metálicas pueden lubricarse con un lubricante seco de PTFE o un spray de tipo WD40. El exceso
de lubricante debe retirarse frotando con un paño para evitar que atraiga la suciedad y que las cuerdas
se contaminen.
Sustancias químicas
Evitar el contacto con cualquier sustancia química que pueda afectar al rendimiento del producto. Si se
produce el contacto, o si hay sospecha de que se ha producido, retirar el producto del servicio
inmediatamente. Si se utiliza en un entorno marino, enjuagar abundantemente en agua fría y limpia y
dejar secar después de cada uso.
Almacenamiento
Una vez limpio, almacenar sin envasar en un lugar fresco, seco y oscuro lejos de fuentes de calor excesivo
o de otras posibles causas de daños. No almacenar húmedo. Transportar en una bolsa de protección
adecuada. Si se requiere un periodo de almacenamiento largo, es aconsejable hacerlo en un envase
resistente a la humedad.
RAD: Issue C - November 2022
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