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Tala de árboles
Generalmente, la tala de un árbol consta de dos operaciones principales: el aserradura (C) y el corte final (D).
Inicie el aserradura (C) en el lado del árbol que está en la dirección prevista de caída (E). Asegúrese de que
el socavado no penetre demasiado en el tronco. El aserradura (C) debe realizarse de manera que quede sin
cortar una parte suficientemente gruesa y fuerte del tronco (F). La aserradura debe ser lo suficientemente
ancha para guiar completamente la caída del árbol al talar.
¡Atención! No camine frente a un árbol que ya ha sido cortado. El corte final (D) se realiza desde la parte
posterior del árbol 3-5 cm por encima de la base horizontal de la aserradura (C) (fig. 15).
Nunca corte el tronco por completo. Deje siempre sin cortar una sección del tronco suficientemente gruesa
y resistente (F). Esta pieza sin cortar evita que el árbol se caiga prematuramente y lo guía cuando cae. Si corta
el tronco hasta el final, perderá el control sobre la dirección de la caída. Coloque una cuña o palanca en el corte
antes de que el árbol se vuelva inestable y comience a moverse. De esta manera, evitará el pinzamiento
de la barra en el corte si ha determinado correctamente la dirección de la caída. Antes de derribar un árbol,
asegúrese de que no haya nadie en el área donde cae el árbol.
¡ADVERTENCIA!
Antes de realizar el corte final, compruebe siempre que no haya transeúntes, animales u objetos
en el área de trabajo.
Corte final
Utilice cuñas de madera o plástico (A) para evitar que la barra o la cadena (B) se atasque en el corte. Las
cuñas también controlan la tala (fig. 16).
Cuando el diámetro del tronco es mayor que la longitud de la barra, se realizan dos cortes, como se muestra
en la figura 17.
C
F
D
Fig. 15
A
B
Fig. 16
MOTOSIERRA DE GASOLINA
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